«El día antes de una competición no puedo dormir», «en los partidos no me salen las cosas como en los entrenamientos», «no soy capaz de concentrarme cuando entro en pista porque no quiero fallar a mis compañeras», «hay muchos cambios en el club y tengo miedo de que me afecten»… frases como estas son muy frecuentes en nuestra consulta. Son vivencias que pivotan alrededor de la ansiedad en el deporte, un concepto que escuchamos habitualmente.

¿Afecta la ansiedad al rendimiento deportivo?

Depende. No podemos ser taxativos al respecto. La ansiedad es una emoción que se puede presentar como un estado puntual ante determinadas circunstancias competitivas, o bien un rasgo estable de personalidad propio del deportista. Como veremos más adelante, dependiendo del grado en que ésta se manifieste puede ser una facilitadora en el rendimiento o bien un inhibidora. Por este motivo es fundamental su óptimo manejo.

A continuación, os dejamos 6 consejos para reconocer la ansiedad y gestionarla de una manera más eficiente:

Acéptala

Ser consciente de ella puede que sea uno de los principales rasgos que nos distinguen a los humanos respecto al resto de animales. Es una emoción, y como tal, no podemos negarla ni hacer ver como si no existiera. Se presenta a través de pensamientos de miedo, inquietud, temor y se manifiesta físicamente con un aumento de la frecuencia cardíaca, sudoración, cambios a nivel gastrointestinal, etc… Todos, a diferentes niveles, la experimentamos continuamente a lo largo de la vida.

Rendimiento y ansiedad en el deporte son compatibles

Los estudios científicos al respecto, en general, muestran que unos niveles bajos-medios predisponen a buenos niveles de activación física y mental facilitando posteriormente un buen desempeño en nuestra práctica deportiva. Por el contrario, si ésta se da forma generalizada y en niveles medios-altos en diferentes ámbitos y momentos vitales e interfiere en el desarrollo y resultado de una tarea conviene que acudas a un profesional de la salud mental.

Identifica lo que está bajo tu control

Decidir cuánto te vas a esforzar hoy, cómo vas a responder a una determinada conducta de un compañero, que vas a comer y cuánto vas a descansar o qué le vas a decir al entrenador cuando discrepes con él son ejemplos en los que tienes el poder total de esa situación. Es decir, sólo tú puedes decidir cómo gestionarlo.

Por el contrario, querer modificar o controlar cosas que no dependen de ti, como pueden ser la opinión y palabras de los demás compañeros de equipo, el rendimiento de los rivales o las decisiones del entrenador entre otros son aspectos que fuera de tu responsabilidad y probablemente, aunque pongas todo tu empeño en ello quizá no cambien en absoluto. De esta manera se genera una sensación de frustración que puede desembocar en un estado ansiógeno poco funcional.

Pase lo que pase te van a seguir queriendo

En algunas ocasiones, especialmente en deportistas muy jóvenes, observamos que se ha establecido la creencia errónea en la que se relaciona de forma directa los resultados obtenidos y su valía personal. Por ello conviene reforzar el mensaje por parte de sus padres y entorno más cercano que independientemente a lo que se consiga en el ámbito deportivo, ellas no le van a dejar de querer en absoluto. Es también un buen momento para relativizar la importancia de las derrotas y victorias.

Baja revoluciones

En una realidad cada vez más acelerada y cambiante cada vez nos cuesta adoptar un ritmo más lento. Cuando te sea posible aléjate de las pantallas, oblígate a no hacer nada e intenta aburrirte. Presta atención a tu cuerpo, a cómo te sientes y a cómo el oxígeno fluye por él. Siente como la respiración y tu actividad mental se van acompasando. Desarrollando pequeñas rutinas en las que puedas relajarte, como la descrita anteriormente, notarás una amplia mejora en la sintomatología que hemos descrito en el primer punto.

Asesoramiento de un psicólogo deportivo

Si sientes que la ansiedad te ha jugado malas pasadas en diferentes ocasiones es muy recomendable poder trabajarlo con profesionales de la psicología del deporte. Es conveniente poder explorar, por ejemplo, el sistema de creencias, los objetivos y expectativas en diferentes ámbitos personales para entender qué nos quiere decir las manifestaciones ansiosas que percibimos a diferentes niveles.

En Psicólogos del Deporte Online abordamos desde un enfoque holístico al deportista, padre/madre de deportista, entrenador, árbitro o gestor. Si necesitas ampliar información sobre la ansiedad en el deporte y otros trastornos que afectan al rendimiento, os recomendamos este artículo.